¿Por qué comprar fincas rústicas en Argentina?

En la búsqueda de nuevas oportunidades y un estilo de vida más conectado con la naturaleza, muchos argentinos consideran la opción de comprar fincas rústicas.

Este tipo de propiedades ofrecen un cambio respecto a la vida urbana, brindando espacio, tranquilidad y la posibilidad de desarrollar proyectos agrícolas o turísticos.

En este artículo, Cocampo explora las diferencias entre fincas rústicas y urbanas, las ventajas de invertir en ellas, así como aspectos fiscales y consideraciones importantes para aquellos interesados en establecerse en lo rural.

Fincas rústicas vs. fincas urbanas

Una finca rústica, en contraste con una urbana, se caracteriza por estar ubicada fuera de áreas urbanizadas y destinada principalmente actividades agrícolas, ganaderas o recreativas.

Mientras que las fincas urbanas suelen estar en zonas con una mayor densidad de población y destinadas a la construcción de viviendas o comercios, las rústicas ofrecen un entorno más natural y menos regulado.

En Argentina, las fincas rústicas son una opción atractiva para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y explorar un estilo de vida más sereno y autónomo.

Ventajas de comprar fincas rústicas

1. Espacio y tranquilidad: Las fincas rústicas suelen ofrecer grandes extensiones de tierra, lo que permite a sus propietarios disfrutar de privacidad y estar en contacto directo con la naturaleza. Esto es ideal para quienes valoran un ambiente más tranquilo y menos congestionado.
2. Oportunidades de desarrollo: Muchas fincas rústicas son adecuadas para proyectos agrícolas o ganaderos, así como para el ecoturismo. Esto puede ser una fuente de ingresos adicional y una manera de contribuir al desarrollo sostenible y conservación de los recursos naturales.
3. Costos potencialmente más bajos: En comparación con las propiedades urbanas, las fincas rústicas tienden a ser más accesibles en términos de precio por metro cuadrado. Esto hace que sean una opción viable para inversionistas o aquellos que desean adquirir propiedades más amplias sin comprometer su presupuesto.

Ventajas fiscales de comprar fincas rústicas

En Argentina, las fincas rústicas pueden ofrecer beneficios fiscales, especialmente si se destinan a actividades agrícolas o ganaderas.  

Existen exenciones impositivas y regímenes especiales que pueden reducir la carga tributaria para quienes invierten en este tipo de propiedades.  

Es fundamental consultar con un asesor fiscal para entender completamente las ventajas específicas según la ubicación y el uso previsto de la finca.

Aspectos para tener en cuenta

Antes de adquirir una finca rústica, es importante considerar varios aspectos:

• Accesibilidad y servicios: Verificar la accesibilidad a la propiedad y la disponibilidad de servicios básicos como agua, electricidad y conexión a internet.
• Zonificación y regulaciones: Conocer las regulaciones locales sobre el uso de la tierra y las posibles limitaciones para desarrollar ciertos tipos de proyectos. 
• Estado legal de la propiedad: Asegurarse de que la finca tenga todos los títulos de propiedad y permisos necesarios para evitar complicaciones legales en el futuro.

Qué se puede construir en una finca rústica

En Argentina, las posibilidades de construcción en una finca rústica varían según la zona y las regulaciones locales.  

Generalmente, se pueden desarrollar actividades agrícolas y ganaderas, construir viviendas de baja densidad, establecer instalaciones para turismo rural, como cabañas o casas de campo, e incluso desarrollar proyectos de conservación ambiental, como reservas naturales privadas. 

Cada provincia y municipio o partido puede tener sus propias normativas y requerimientos, por lo que es esencial investigar y obtener la información necesaria antes de planificar cualquier construcción o proyecto en una finca rústica.

Conclusión

En conclusión, comprar fincas rústicas en Argentina representa una oportunidad para aquellos que buscan un cambio de estilo de vida hacia un entorno más natural y relajado.  

Con ventajas tanto en términos de calidad de vida como de inversión potencial, este tipo de propiedad puede ser una excelente opción para aquellos dispuestos a explorar nuevos horizontes fuera de las ciudades.